Tin Hau: leyendas, festivales y gentes del mar
Nació en una familia pobre de pescadores en Fujian hace más de 1000 años. De niña, tuvo un sueño premonitorio: su padre y sus dos hermanos se encontraban en medio de una terrible tormenta en el mar, corriendo el riesgo de ahogarse, mientras ella arrastraba los tres barcos para salvarlos de la tormenta cuando su madre la despertó, lo que propició que soltase una de las cuerdas. Al poco tiempo los dos hermanos volvieron a casa contando cómo una hermosa muchacha les había remolcado y salvado de perecer en el mar. Por desgracia su padre, que ocupaba el tercer barco, se había ahogado. Al menos esto es lo que nos cuenta la leyenda sobre Tin Hau.
Tin Hau murió joven y soltera. Desde su fallecimiento se han contado numerosas historias en las que se aparecía en momentos cruciales de peligros en el mar, y ella ofrecía su asistencia para evitar los desastres. En 1963 se le promueve a Reina del Cielo, después de que ayudara a la marina china a recuperar el control de Taiwan, y aun, a día de hoy, se trata de la divinidad más importante de Hong Kong con más de 100 templos en su honor.
Los templos de Tin Hau
Al entrar en los templos de Tin Hau podremos distinguir su figura de los demás dioses porque lleva un tocado que le cuelga cubriéndole la cara. Un tocado del que penden hebras de perla. Además, por si tuviéramos alguna duda, podremos encontrar a ambos lados a sus protectores, dos compañeros especiales. Por un lado Qianliyan, “General de Visión Lejana”, que puede ver a una distancia de mil li (literalmente serían unos 500 kilómetros pero que vendría a significar a gran lejanía), y a su otro lado Shunfeng’er ,“General del Oído Brillante”, que puede oír a una distancia similar a la visión de su compañero.
La leyenda de Tin Hau
Como no podía ser de otra forma, el origen de los guardianes de Tin Hau lo encontramos también en leyendas. Hay acuerdo en afirmar que eran hermanos y guerreros, uno con una vista extraordinaria y el otro con el don de una audición a gran distancia. Se les sitúa durante la dinastía Shang de China y se piensa que se unieron al ejército por sus increíbles habilidades, lo que otorgaba en las luchas una gran ventaja, ya que podían ver y oír a enorme distancia lo que hacían las tropas enemigas.
Una vez el enemigo, clan de los Zhou, se percata de los superpoderes, hace ondear innumerables banderas y sonar tantos tambores que sus capacidades auditivas y visuales quedan inservibles. El ejercito Shang es derrotado y ellos asesinados. Sus almas quedan vagando por un tiempo aterrizando a la población local para matar su aburrimiento. Tin Hau decide ir en su busca, se enfrenta a ellos, y los derrota con facilidad. Los hermanos, para intentar salvar sus vidas, deciden servile a la diosa, quien los toma como protectores.
Otra leyenda nos cuenta cómo los hermanos, al morir en la guerra protegiendo a sus familias, se convierten en espíritus molestos para la gente local. Se cruzan con una muchacha muy bella a la que pretenden obligar a casarse con ellos. La chica resultó ser Tin Hau, quien los derrotó obligándoles a servirle. Quién sabe, las leyendas, leyendas son, pero los guardianes acompañan a la diosa allí donde iba hace siglos, y allí donde la encontramos hoy en día.
El cumpleaños de la diosa del mar
Cada día 23 del tercer mes lunar se celebra su cumpleaños en la mayoría de los templos en su honor que hay esparcidos por todo Hong Kong. Templos que durante ese día se desbordan de seguidores de la diosa, y de visitantes curiosos. Los pescadores, y aquellos que viven del mar, han ido descendiendo en número paulatinamente pero no así la popularidad y los seguidores de la diosa del mar. Un día especial lleno de colorido, de danzas de dragones, de ritmo de tambores, de desfiles callejeros, de actuaciones tradicionales, de barcos navegando en el mar, de ceremonias rituales en los templos, de espectáculos de ópera cantonesa en escenarios de bambú levantados para la ocasión, de inciensos, de ofrendas, y sobre todo de celebración.
Las celebraciones más importantes y numerosas son las que se desarrollan en Yuen Long, aunque también podemos ver y disfrutar de ellas en muchos otros templos dedicados a Tin Hau, templos que encontramos en sitios tan dispares como en Yau Ma Tei, en Cheung Chau, Peng Chau, Tap Mun, Sai Kung, Stanley, Joss House Bay y decenas de ellos más. Por haber, hay incluso un templo dedicado a la diosa que da nombre a una estación de metro.
La diosa del mar rodeada de edificios
De entre todos los templos dedicados a la diosa del mar, el más curioso o extraño es el que hay en Yau Ma Tei. No podía entender cómo en medio de la ciudad y sin agua a la vista ni por los alrededores, hubiese allí un templo dedicado a Tin Hau, diosa del mar. Sin embargo, resulta que no es tan raro cuando pienso que Hong Kong es una ciudad en continuo cambio, y me cuentan que hace años se ganó terreno al mar en la zona, y que el templo en sus orígenes se encontraba enfrente de un puerto.
También nos puede resultar anacrónico que se se celebre un festival en honor a la diosa que protege a los pescadores y marineros, trabajos que pocos jonkonitas realizan en la actualidad. Da igual, los seguidores piensan que sus poderes siguen siendo tan importantes como antes y que les puede ayudar aunque ya no vivan del mar. Tampoco hace hace falta ser marinero, ni ser creyente, para poder disfrutar de las celebraciones, como es mi caso.
La divinidad más popular del Puerto Fragrante, además de por el nombre de Tin Hau, es conocida también como A-Ma (en Macao), Ma Tsu (en Taiwan) o Mazu. Diosa característica de la zona sur de China relacionada con el mar, reclamada tanto por budistas como por taoístas. En Hong Kong, debido a la importancia de los marineros en el pasado, es la auténtica diosa.