El Nido del Tigre, Bután
Caminando durante casi tres horas al Nido del Tigre (Paro Taktsang), descubro que los relatos que me parecían inverosímiles quizá no lo sean tanto. Ver desde abajo el monasterio es impresionante, pero no tanto como después de ascender a la cumbre, cuando lo tengo frente a mi y lo hallo colgado sobre un acantilado; tras el impacto trato de buscar respuestas (¿cómo fue posible su construcción en el siglo XVII?). Es entonces cuando empiezo a creer que quizá sí, quizá los tigres volaran en algún tiempo. Quizá sea real que Guru Rinpoche volase a este lugar a lomos de un tigre. No hay otra explicación posible.